Perú indio y campesino contado desde el exilio

MANUEL SCORZA Llegó hasta mí de la mano de un amigo caminante viejo de las letras. Me lo describió como un poeta iluminador, desconocido entre nuestras listas, profundo y con fuego americanista. Sus versos me introdujeron en escenas descarnadas que describían su propio destierro y que de alguna forma cantaron por mí lo que aún yo no nombraba . Meses después tuve un encuentro casual y efímero con un sombrío indio serrano que acudía al locutorio que yo por aquellos días regentaba. Su curiosidad sobre un ejemplar de Poemas humanos de Vallejo que reposaba en el mostrador abrió un fértil intercambio de impresiones sobre letras peruanas que pasaron por nombres comunes como Arguedas , Mariátegui o Martina Portocarrero hasta llegar felizmente a Scorza. Dos días más tarde me allegó en calidad de préstamo un ejemplar de Redoble por Rancas. Nunca volvió a pasar a recogerlo, pero su lectura me trasladó con especial emoción a la fatalidad del pueblo abusa...